miércoles, 11 de julio de 2007

TV generalista vs TV temática



TELEVISIÓN GENERALISTA
VS
TELEVISIÓN TEMÁTICA

Debilidades y fortalezas de las tesis de Wolton








I. EL AUTOR.


Sociólogo francés, nacido en Douala (Camerún), de padre francés y madre inglesa, vive actualmente en París y es Director de investigación delCentre National de Recherche Scientifique Française.
Se identifica políticamente como persona de centro-izquierda y gnóstico.
De formación humanista (en el más amplio sentido de esta acepción), le incomoda un mundo crecientemente tecnificado, uniformizado y en el que el pensamiento único puede poner en peligro las identidades y los vínculos sociales.

Dentro del paradigma informacional-comunicacional, su obra se aleja de la dimensión técnica o funcional para aproximarse a la dimensión sociocultural. Otorga la centralidad al concepto de comunicación en el pensamiento contemporáneo.
Se sitúa por tanto en un paradigma comunicacional, que analiza los movimientos sociales como fenómenos complejos con componentes organizacionales directamente ligados a esta cuestión de la complejidad, poniendo en juego la dimensión de “coordinación de transformaciones”.

II. LAS TESIS DEL AUTOR.


En el texto, "Sobre comunicación" (Acento. Madrid. 1.999), Wolton aborda el tema de la comunicación de masas contraviniendo a quienes declaran a los media culpables de la individualización del ciudadano, a quienes los ven como una amenaza para la democracia y a quienes subestiman la capacidad del individuo para hacer un uso inteligente de la televisión como máximo exponente de estos medios.
Su análisis se sitúa en el vértice entre comunicación, sociedad, cultura y política.
En su argumentación defiende las siguientes tesis:
A) La problemática del vínculo social llega de la mano de la sociedad individualista de masas.
B) La televisión es actualmente uno de los principales vínculos sociales de esta sociedad individual de masas.
C) La televisión generalista es el media más adaptado a la heterogeneidad social de la sociedad individualista de masas.
D) La televisión puede ser aún una herramienta de democratización de la cultura.

III. LOS CONCEPTOS CLAVE.

De entre los múltiples conceptos que el autor introduce, destacamos los siguientes por su especial significatividad en la argumentación y estructuración del texto:
o Aislamiento individual.
o Vínculo social.
o Vínculo estructurante
o Sociedad individualista de masas.
o Cohesión social.
o Mundialización.
o Visibilidad y representación.
o Televisión pública.
o Heterogeneidad social.
o Teoría de la democracia.
o Integración social.
o Identidad nacional.
o Modernización.
o Gran público.
o Televisión cultural.
o Selección cultural.
o Cultura de masas.
o Cultura de elite.
o Cultura media
o Cultura popular.
o Culturas especiales.
o Ciudadano multicultural.
o Patrimonio cultural.
o Sensibilización cultural.
o Cultura.
o TV: espejo y vínculo de la sociedad.
o Rejilla.

IV. DISTINTOS ELEMENTOS E IDEAS QUE SE TRATAN.

Tras sentar las bases de la existencia de una crisis del vínculo social debida al hundimiento de los vínculos primarios y de aquellos otros que se alimentaban de la solidaridad de clase y de pertenencia religiosa, sitúa el interés de la televisión en ese espacio que ha quedado vacío, ofreciéndose a la sociedad individual de masas como vínculo estructurante.
Considera que la televisión (el hecho de ser espectador televisivo) y “la meteorología” son las únicas actividades compartidas por todas las clases sociales y todas las edades, lo que hace, al menos de la primera, que sin ser el único, siga siendo uno de los vínculos sociales de la modernidad.
Por otra parte, para Wolton, la televisión generalista es el media más adaptado a la heterogeneidad social de la sociedad individualista de masas por cuanto la igualdad de acceso, la gratuidad, el que refleje identidades nacionales y el hecho de reunir individuos que “comparten una cosa cualquiera, más allá de lo que los separa” promueve una cohabitación democrática. En este sentido afirma: “Lo que se ve en televisión son ideas, sentimientos y emociones simplificadas. Por eso una cantidad tan grande de personas puede acceder a todo a través de la televisión”.
En virtud de lo anterior es fundamental tanto investigar en torno a la teoría de los medios generalistas por considerarlos capaces de reforzar la cohesión social, como evitar, que la desreglamentación y la mundialización refuerce a los más poderosos.
La adhesión a lo temático, a los media temáticos, aparentemente más adaptados a las demandas de la audiencia se enmarca, en realidad, en aquellas teorías de la sociedad que aceptan fracturas, desigualdades y segmentaciones.
En cuanto al concepto “cultura gran público”, define la televisión generalista como su principal aliado: “…la televisión es menos un instrumento de masificación de la cultura que un medio de ligar las heterogeneidades sociales y culturales”.
La televisión, pues, permite sensibilizar, dentro de sus claras limitaciones, respecto a la cultura y contribuye a crear referencias e imágenes comunes reduciendo desigualdades culturales.
Este medio es, asimismo, espejo y vínculo de la sociedad y todas las formas culturales deben encontrarse en ella, no en profundidad sino como aproximación al conjunto constituido por las obras y los estilos de vida tanto de la cultura media, como de la popular y de la de elite.
El interés del medio generalista radica en la intención de mantener unidas las dos dimensiones de la sociedad individualista de masas: la de individuo y la de comunidad.

Estudia los medios como instancias productoras de sentido.

Wolton, cuando habla del gran publico como equivalente del sufragio universal, hace una referencia indirecta a la “fórmula de la comunicación colectiva” de Lasswel, fundador junto con Lazarsfeld, Lewin y Hovland de los M.C.R. y “denuncia” el escaso interés que los estudiosos de los efectos de los medios demuestran acerca del análisis cualitativo del uso que el público hace de ellos.
“Si se consumen, qué más da”, parecen querer decir con esta actitud. Puesto que este estudio no beneficiaría económicamente a ninguna de las instituciones, empresas o personas que hoy cuentan con los recursos económicos necesarios para encargar un estudio sociológico al respecto, es muy posible que este estudio nunca llegue a realizarse. A menos que se creara algo así como “Sociólogos sin fronteras”.
El texto mantiene conexiones teóricas con el costructivismo social de Berger y Luckamnn proponiendo a los medios como “aglutinante” o “vehículo que comunique” tanto intersubjetividades como realidades sociales diversas, con el fin de favorecer un imaginario común.
Wolton evita el carácter negativo que Giddens encuentra en “la mediación tecnológica de la experiencia” y, cuando analiza el papel de lo medios de masas en la configuración de la identidad individual y social de las sociedades individualistas modernas, otorga a estos un gran valor, el de favorecer la cohesión social.

V. FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL TEXTO.

Ø Considero especialmente interesante el tratamiento de “lo intercultural”, en la relación entre identidad y comunicación y el reconocimiento de que las culturas de elite, académicas y patrimoniales, con ser fundamentales al desarrollo social han de asumir su lugar, “sin ostentación ni desprecio por las otras culturas”.

Ø En las tesis de Wolton subyace el concepto de “legitimidad”, que el autor otorga a la televisión generalista por razones políticas tales como: integración del individuo en el sistema democrático, cohesión social y desarrollo del propio sistema,….
Para él, aquellas otras razones, básicamente individuales, no cuentan.
Desde este punto de vista, el fin que el autor persigue se reviste, asimismo, de legitimidad.

Ø No aparece muy claro en el texto que esta situación sea vivida de la misma manera (enfocada desde el mismo prisma), por los actores que configuran la llamada sociedad de masas.
Al tener este análisis un enfoque normativo, el marco de referencia es, a lo largo de toda la argumentación, la escala de valores del autor.

Ø Posiblemente la coexistencia de una televisión generalista y de televisiones temáticas funcione en beneficio de los grupos sociales con mayor necesidad de acceso a la cultura si el Estado desarrolla estrategias económicas y organizacionales que le permitan:
o Asegurar la gratuidad de una buena parte de los canales resultantes.
o Regular normativamente la distribución de dichos canales por tratarse de un bien público escaso, por tener una clara utilidad social y por cuanto su concentración “en pocas manos” es evidente hoy que impide el conocimiento de lo que sucede en esta compleja sociedad, lo que hace más difícil el análisis y la reflexión.
o Evitar la desaparición de la televisión generalista.

Ø Resulta inquietante la crisis que parece anunciar cuando afirma: “Los media temáticos culturales en realidad no hacen otra cosa que aplazar la inevitable prueba de fuerza entre el mundo de la cultura y el de la comunicación.”

VI. COMPARACIÓN DE ALGUNAS IDEAS EXPRESADAS CON LA SITUACIÓN EN ESPAÑA DE LA TV.

Ø En Junio de 2.004, y con motivo de las III Jornadas de Periodismo, Carmen Cafarell, en ese momento directora de RTVE, fue invitada por la Asociación de Periodistas Europeos a impartir una ponencia: “La televisión pública en el modelo audiovisual español”.
De su exposición destaco el siguiente párrafo:
“Quiero que la radiotelevisión pública contribuya a desarrollar una labor de pedagogía democrática.”.

COMENTARIO:
Es deseable que así sea y son muchas las medidas a adoptar para que este fin no se convierta exclusivamente en un medio.

Ø Dos meses después, el 25 de Agosto, se publicaba en la edición digital de “El Mundo” una noticia de agencia de la que extraigo el titular y la entradilla:
“ Urbaneja afirma que la reforma de los medios estatales no puede fundamentarse en la opinión pública”.
“Madrid.- El vocal del Consejo para la Reforma de los Medios de Comunicación públicos (“públicos” aparece con minúscula en la noticia digital), Gonzalez Urbaneja, ha asegurado que este organismo no “puede hacer” un informe definitivo “en base a un estado de la opinión pública”. Urbaneja valoraba así la futura encuesta del CIS en la que se preguntará a los agentes sociales su opinión sobre la implantación de un canon para financiar RTVE.
La encuesta será lanzada por el Consejo en colaboración con el CIS y en ella se pedirá una valoración sobre la situación de los medios públicos………..su finalidad (la del informe) es la de sentar las bases de “como debe ser la televisión pública”.

COMENTARIO:
Si los agentes sociales no están legitimados para emitir una opinión al respecto (vinculante o no), ¿en función de qué criterios se deciden los fundamentos de una reforma de los medios?

VII. EPÍLOGO.
Vivimos un momento especialmente interesante en cuanto a la relación entre las instancias de poder, la economía y la comunicación de masas: todo el mundo parece querer construir y controlar la opinión pública y ella, cual ente ubicuo y mutante, no se deja diseccionar.
Es relativamente joven (en función exclusivamente de su corta edad) ya que hace “cuatro días” todos estábamos en el campo sembrando o apacentando rebaños y Marconi aún no había llegado.
La actitud de ciertas elites (que quieran o no forman parte de ella), las barreras culturales, el menosprecio de los que llegaron antes hacia el funcionamiento de las dinámicas socioculturales más jóvenes, lo dogmático de determinadas posturas academicistas, el intento de situar el marco de referencia cultural en un lugar que a la mayoría se le antoje inalcanzable,…son solo síntomas de esta “juventud” social, no de deterioro.
Queda mucho camino y en esta incipiente Era de la Información y la Comunicación nuevos retos y desarrollos insospechados que dependen en gran medida de cada uno de nosotros.

Mantengo la idea de que el uso activo, como “actores” y no como meros “espectadores” de los medios, de todos ellos, nos llevará a una competencia comunicacional cada vez mayor, derivada precisamente de dicha utilización.
El acceso a nuevos soportes textuales y audiovisuales con mensajes diversificados no garantiza es sí, pero favorece la visión crítica del ciudadano, aumenta su nivel cultural y le sitúa en mejores condiciones de superar las barreras culturales e intervenir en el diseño de lo que su sociedad produce como cultura.

La escuela y los medios están abocados al entendimiento mutuo, a la colaboración.
En gran parte de los profesionales de ambos ámbitos aún germina una interesante vocación de servicio público y, a parte de la familia, son las dos únicas vías con las que cuentan los nuevos miembros de nuestra sociedad para adquirir las reglas del juego democrático.

El deseo de pertenencia a grupos no se desvanece sino que evoluciona en su convivencia con el auge del individualismo vigente.
Las interacciones entre los actores sociales son hoy distintas a las de ayer, como lo son respecto a las que tenían lugar en la época feudal o durante la revolución industrial, pero la intersubjetividad ha resistido pruebas más fuertes.
Aún reconociendo la importancia creciente de los medios, la construcción social de la realidad no depende de ellos. Están ahí, “mediando” la comunicación, pero no están solos, ni gozan de la legitimidad suficiente para pensar la ciudadanía.
No estaría de más regular los monopolios y favorecer una televisión pública multicultural (en el sentido que Wolton otorga a esta expresión), abierta a las minorías, en las que estas se puedan expresar y no solo ser usadas como contenidos, pero mientras esto llega nos queda cohabitar en el respeto, y escuchar para que las intersubjetividades no cedan su espacio a la televisión en la tarea de construir nuevos vínculos sociales, imaginarios culturales y universos políticos.